Venezuela

La Obra de Mita llegó a tierras venezolanas en el año 1982. En la década de los 50, el Espíritu Santo de Dios, por la boca de Juanita García Peraza, le dijo a Aarón: «Vamos para Caracas». Esta profecía se cumplió en el año 1981, cuando la venezolana Indalecia de Rivero viajó a Puerto Rico. Durante su estadía en la isla, toma un taxi y le comunica al chofer que desea ir a un restaurante donde se pudiera comer sano y delicioso. El chofer era José Reyes, miembro de la Congregación, y procede a llevarla al Restaurante Duarte, ubicado en las inmediaciones del templo de Mita.

Mientras almorzaba, Indalecia se ahogó a consecuencia de su condición de cáncer en el esófago. Los hermanos que allí se encontraban le informaron a Aarón —que estaba cerca del restaurante— sobre la situación, y él llega hasta el lugar y le ora. Indalecia pudo sobreponerse de su ahogo y también —se confirmó más tarde— quedó sana de aquel cáncer. Aarón aprovechó la coyuntura para hablarle de la Obra de Mita y le hace una invitación para que asistiera a un servicio religioso. Le dice que en Venezuela, en la zona de Catia La Mar, vivía un matrimonio dominicano, Calixta Cruceta y Manuel Rosario, a quienes podía contactar para que conociera más de la Congregación. Ella accede a la invitación que le hiciera Aarón, se allega al servicio esa noche y se convierte. Aarón envía con ella una carta dirigida a los hermanos Calixta y Manuel donde les preguntaba si era posible que recibieran en su hogar a los obreros (pastores) de Puerto Rico, para así comenzar a predicar en aquellas tierras. Calixta y su esposo acceden ante esta hermosa petición. 

Meses más tarde, la Sra. Carmen Gómez, quien vivía en la ciudad de Valencia, viaja a Puerto Rico con Cecilia Mendoza y Otilia. Toman un taxi y le consultan al chofer sobre recomendaciones de lugares turísticas e iglesias que pudieran visitar. El chofer, quien era miembro de la Congregación Mita, las invita a un servicio. Esa noche también tuvieron su conversión. Cecilia Mendoza quedó tan maravillada, que regresó a Puerto Rico y le dice a Aarón que ella desea que la Iglesia pudiera llegar a la ciudad de Valencia, Venezuela.

El 6 de marzo de 1982, Aarón envía los primeros obreros (Amador Laureano, Ismael Soto y Ángel “Noro” Narváez) a tierras venezolanas. Establecen congregaciones en Catia La Mar y en Caracas.

En agosto de 1982, Aarón y un grupo de hermanos de Puerto Rico llegan por primera vez a Venezuela. Celebran tres servicios religiosos: en la plaza Bolívar de Catia La Mar,  en una sala de reuniones del edificio No. 56 en Caracas y en la ciudad de Valencia, en los sectores de Los Guayos  e  Isabelica. Fueron muchas las personas necesitadas que aceptaron el mensaje del Espíritu Santo de Dios por boca de Aarón.

El 30 de marzo de 1989, Aarón inaugura el templo de Caracas. El 6 de febrero de 1990, envía los primeros instrumentos musicales a Caracas para formar una banda; asimismo, envía a Sarita Calderón para dar clases de música.

Son cientos los venezolanos que han aceptado la Obra de Mita y testifican que han recibido al Señor.

Testimonios de sanidad

A finales de 1982, Consuelo Mora Villamizar se encontraba muy enferma de cáncer en la matriz. Una prima de nombre Norma García, le dice que hay una iglesia que había llegado de Puerto Rico, donde ocurrían grandes milagros y sanidades. Consuelo, a pesar de tener muchas dudas, pudo ver una luz de esperanza y decide visitar esa iglesia. El obrero Ángel “Noro” Narváez le explica el mensaje de la Obra de Mita, le invita a quedarse en el servicio de ese jueves e insta a que estuviera también el sábado para que pudiera hablar por teléfono con Aarón. Ese sábado, Consuelo y sus dos hijos, Omar y Julio Villamizar, tuvieron la oportunidad de hablar con Aarón por teléfono. Dirigiéndose a Consuelo, Aarón le dijo: «Vas a ser sana de ese cáncer» y procedió a orarle. La palabra del profeta de Dios se cumplió y tanto Consuelo como muchos miembros de su familia se unieron a la Congregación.